jueves, 25 de agosto de 2011

"Alguien Que Anda Por Ahi " De Julio Cortazar

trata de un terrorista en Cuba de apellido Jimenez, al cual, un hombre llamado Alfonso que tambien era terrorista o revolucionario, le diò indicaciones de que iba a hacer explotar una fábrica y lo pensaban hacer en la madrugada. Asi que le habia dicho ke la lancha lo iba a esperar a tal hora y lo que iba a llevar. Pero que por mientras se iba a hospedar en un motel como si fuera un turista que recorria su pais.
Asi que Jimenez aceptó, llegó a su cuarto y siempre estaba pendiente de que la puerta estuviera bien cerrada. Pero jimenez sabìa que la espera sería muy larga, asi que decidió bajar al lobby a tomarse una copa. Y estaba él muy agusto tomando, fumando y disfrutando de la música que tocaba una pianista en el lugar. Se sentò en la barra, junto a un hombre que, a simple vista parecía un extranjero, el cual estaba muy callado como disfrutando tambièn de la música.Jimenez estuvo un buen rato ahi en el bar, recordando viejos tiempos. Despues de algun rato se fue a su cuarto, pero se entretuvo en el jardín observando el lugar para cuando llegue la hora de hacer lo que le había ordenado Alfonso, luego se dirigíò a su cuarto, apagó la luz y se acostó por un omento en la cama, cuando de repente vió algo mas oscuro que el cuarto y era nadamas y nadamenos que el extranjero que se encontraba de bajo de su cama, como si le cuidara el sueño, y Jimenez se levanto muy asustado, claro, sin demostrarlo.
El extranjero empezò a hablarle de la música y de la pianista y de muchas cosas, que Jimenez ya no se preocupaba tanto, pues creía que estaba loco, asi que decidío seguirle la corriente cuando de repente le comienza a platicar el extranjero a jimenez acerca de la ppianista y le dice que ella tocaba bien, pero solo las faciles, poorque le faltaban dedos para tocar como los de èl, fué entonces cuando el extranjero levantó las manos y Jimenez muy apenas pudo ver las manos de aquel hombre porque en ese mismo instante ya las sentía en su garganta.
            Por: Evelyn Suarez