lunes, 29 de agosto de 2011

Cuento : El Jugador Que Forma Parte Del Juego De La Vida

Habia noches en las que no volvia a mi casa y me quedaba apostando, malgastando todo el dinero de la pobre pension de mi madre.Ella tenia 83 años y estaba postrada en una cama hace mucho mas de 10 años, mi padre la empujo de las escaleras en una de sus discuciones diarias, el la insultaba, la golpiaba siempre  hasta hacerla llorar y temblar de terror, pero ella jamas intento dejarlo,ni pedir ayuda.Yo sentia un gran desprecio hacia mi padre,mi padre jamas le fue fiel a mi madre, de los siete dias de la semana quizas dormia en casa tres y mi sufrida madre lloraba los otros 4 dias. Para mi esos dias eran los peores, mi madre, por atras de mi padre suplicando su amor y el solo la maltrataba; por cierto mi padre ya esta muerto, Cuando el murio, mi madre callo en la deprecion mas profunda y yo, decir que estaba feliz es de puro orgullo.
Apostar es mi unico pasa tiempo,cuando mi madre cobraba unos miseros pesos de su pension los gastaba diretamente en el club.Yo trabajaba en un callejon limpiando los zapatos de los hombres adinerados que pasaban por la calle, quiza juntaba siete u ocho Autrales por día. siermpre que llegaba a la casa con el arroz, la leche y algun obsequio para mi madre, ella comenzaba a gritarme: "Otra vez comeremos esa mierda,Sos un paracito al igual que lo fue tu padre maldito infeliz" siempre eran las mismas palabaras, pero al final me pedia perdon llorando desdichadamente como siempre lo hizo con mi padre, y yo le daba flores un chocolate siempre como obsequio para alegrarla.
Cada tanto los Gandy, así se hacias llamar los hombres a los que les devia dinero por apostar, entraban en mi casa y revolvian y rompían todo buscando dienero, que naturalemete no habia nunca, ya que empeñe las pocas joyas,adornos, todo lo valioso.
Un día al llegar a mi casa con algo diferente para comer, pensaba que mi vieja madre se alegraia, la encontre allí con tan solo ochenta y cuatro años recien cumplidos durmiendo en una eterna siesta con el rostro mas serenos que jamas tuvo,en ese momento solo me límite a derle que esperaba que al fín pudiera conseguir la felicidad que se merecia.
II años despues..
Tras la muerte de mi madre, me quitaron la pencion y deje las apuestas por falta de dinero,habia conseguido un trabajo con una buena paga como sereno en el sementerio donde enterraron a mi madre.Aun seguia comprandole regalos todas las noches, le compraba Camelias y se las llevaba  junto con su florero favorito, le contaba lo bonito que estuvo el día y que comenze a estudiar astronomia, jamas lo mencione antes pero es algo que me fascina, segui hablandole de lo mucho que me gustaba la vida que comenze a llevar y lo mucho que sentia el haberle dado una vida tan triste.

Autora : Giuliana Belén Gonzalez